Hoy empeze la tercera semana de clases y, como pueden ver, practicamente llevo tres semanas sin escribir en el blog. Muy mal, ya lo se, lo que pasa es que el ritmo de vida ha estado bastante exigente, no que me sorprenda porque ya sabia que iba a ser asi y es un buen indicador de que la universidad organiza muchas actividades, el nivel académico es exigente y estoy disfrutando la vida de intercambio.
La verdad que estoy muy contento con esta universidad, hoy estuve hablando con mi amigo Christopher Garnier y le comente sobre mis primeras impresiones aca. En primer lugar estoy impresionado por la infraestructura del campus, parecido a Navarra y a Hong Kong en el sentido de que es bastante grande pero con el sistema adicional de que da la impresión de que tiene fondos ilimitados. El campus tiene muchísimos edificios, fácil más de 75, dedicado a alojamiento, centros deportivos, facultades, clínica universitaria, hospital, edificios administrativos, bibliotecas, etc. Lo bonito es que se trata de renovar los edificios o construirlos nuevos, por lo que la arquitectura es moderna, los edificios son sumamente prácticos y se tienen todas las facilidades tecnológicas imaginables. En este sentido, tal vez no encontre tanta diferencia con Hong Kong pues la universidad también estaba muy bien dotada en este sentido, tanto con el campus como con recursos tecnológicos pero definitivamente con Navarra si hay una diferencia grande.
En términos académicos estoy en el sitio adecuado. Desde que me fui a Navarra a estudiar y experimente el sistema académico, las notas de cada asignatura se basan en más de un 70% en el examen final y se llevan muchas clases por semestres, tuve el miedo de que no fuera el tipo de sistema para mí. Acostumbrado al sistema americano, mucho más orientado a la participación y los proyectos, le tenía mucha gana a Emory para ver si este sistema me gustaba más. Y.... en efecto, la verdad es que me he sentido muy agusto con las clases, por más de que estoy llevando clases de una dificultad avanzada. Se tiene que trabajar mucho en el día a día, desde preparar las clases hasta a hacer tareas o proyectos, otra diferencia con Navarra. No obstante, me parece que el esfuerzo merece mucho la pena porque durante las clases hay mucha participación de los estudiantes e interacción con el profesor. Ayuda mucho el hecho de que haya menos de 50 estudiantes por clase y que las clases sean en forma circular porque asi se pueden ver a los estudiantes.
Asi que por ahora todo muy bien!
Luego les comento sobre vida social y actividades de la universidad
