Desde El Asiento 9B

Quién sabe por que parte del Pacífico estoy pero lo que si sé es que ya no estoy en Asia. Que mentira, como han volado estos cuatro meses. Me acuerdo perfectamente de todo este proceso de intercambio que culminó en irme a Hong Kong. Esto empezó en el 2006 cuando me dijeron que en mi carrera es obligatorio hacer dos intercambios de estudios. No me tomó mucho tiempo llegar a la conclusión que ir a Hong Kong, y consecuentemente vivir en Asia, iba a ser un éxito. Así, durante dos años estuve poniéndole mucho a la parte académica para poder ganarme el derecho de vivir estos increíbles cuatro meses. Decía antes de irme que todas las personas con las que he hablado me decían lo increíble que Hong Kong era y lo encantados que estarían en volver a ir otra vez. Hoy soy uno de esos promotores a muerte de Hong Kong. Durante estos cuatro meses he tenido la oportunidad de balancear mi vida, uno de los objetivos de mi día a día, entre estudio, amigos, viajes, fiestas, turismo, discusiones, etcétera. Ayer, en el momento en que dejé HKUST y durante las largas horas que llevo viajando, me ha invadido un sentimiento de melancolía increíble. Las últimas 48 horas he estado sumamente conmovido, casi con ganas de llorar porque me siento sumamente afortunado de la cantidad de gente valiosa que he conocido, lo mucho que he aprendido, el kilometraje que he ganado, y otras cosas que probablemente me van a tomar años descrubrir en como estos cuatro meses me han moldeado a ser, en última instancia, una persona que añada valor, que ayude a crecer a sus semejantes, ser un buen profesional y persona con valores, determinación y principios que no cambien sin importar el lugar o la circunstancia. Evidentemente, estos cuatro meses de libertad me han llevado a enfrentarme a tomar decisiones de todo tipo donde el único juez es mi consiencia. Creo que el balance ha sido positivo y por esta razón considero mi intercambio, a horas de haberlo terminado, exitoso. Me llevo muchísimas memorias y una sensación de felicidad impresionante. Estoy melancólico por que sé que aunque vuelva a Hong Kong ó logre ver a mis amigos de intercambio, la sensación no va a ser la misma. Por el otro lado, sin embargo, estoy muy feliz de que esto haya pasado, de haber tenido la oportunidad de lograr una meta y agarrar impulso para los años siguientes.

No se, la verdad, que más escribir. Durante la despedidas con mis amigos y amigas, tengo que admitir que estaba muy tocado. Pocas veces me había visto así con respeto a decir adiós ó hasta luego (prefiero mil veces más la segunda) y definitivamente por mis adentros estaba llorando. Ha sido un periodo muy muy muy hermoso y estoy eternamente agradecido con Dios y todos aquellos que lo han hecho posible tanto a primera mano como a un click por medio de este blog. Estoy ansioso por llegar a Costa Rica y a España y verlos a ustedes. Eso sí, creo que con muchos de ustedes la experiencia de reencontrarnos va a ser genial porque creo que muchos se saben mejor las historias del intercambio que yo.
Nos vemos pronto y no dejes de visitar el blog o dejar comentarios!!