El Taxista

Después del larguísimo viaje a Hong Kong.... llegué sano y salvo!
El aeropuerto muy bonito y ahí si que si se notaba estaba en China. Muchas alusiones al país y las olimpiadas (Hong Kong fue sede de equitación durante las olimpiadas). Las maletas duraron menos de media hora en salir, fui a sacar unos Hong Kong Dollars (tipo de cambio es de un dolar a aproximadamente 8 HKdollars). Luego fui a comprar una tarjeta para reportarme con mami y llamar a mi buddy, Iris.

Inmediatamente fui a buscar un taxi. Siendo el Aeropuerto tan grande dure unos diez minutos llegando a la super ordenada fila de los taxis. Donde me recibió una chinita que no tenía mucha idea de hablar inglés. Le explique que quería ir a HKUST, le enseñe el papel que me había hecho Iris donde estaba escrito en cantonés la dirección de la universidad. Le dije que quería que me dejara en Hall IV, mi residencia, y como no entendió lo que le dije le dije que llamara a Iris y ya se entendieron.

Luego fui a buscar uno de los taxis rojos que son única y exclusivamente para la zona de Kawloon, donde queda mi universidad. Me atiende un chino muy amable y, olímpicamente, abre la puerta de la izquierda para montar las maletas (en HK se maneja del lado derecho) y hace que yo monte las maletas. O sea, el cabrón se hizo el chino... literalmente. Nos montamos en el taxi y me recibe unos sutiles ritmos asiáticos. Para estas alturas, ya estaba acostumbrado a no entender ni leña de lo que se hablaba a mi alrededor aunque lástima, porque la musica estaba bonita.

Los 45 km de viaje estuvieron alternados por canciones orientales y occidentales, el famoso Elton John me cantó cuando ibamos pasando el puerto de Hong Kong. Aprovechando esto, si ayer me puse a filosofar sobre el puerto de Los Ángeles comparado con los precarios puertos nacionales.... no hay comparación para hacer un Moín vs Hong Kong.... que pequeños somos y que muchos nos creemos....

(Ojo la filosofía china y nótese el "offense." Traducción:
Si el pasajero no lleva el cinturón de seguridad puesto:
i) Comete una ofensa
ii) El conductor del vehículo puede rehusarse a ser contratado o a manejar
iii) Puede ser requerido que pague la tarifa y abandonar el vehículo)

Lo más vacilon del viaje fue cuando, a medio camino, el taxista se puso bravo y empezo a hablar en cantonés (creo) porque había habían cerrado 3 de los 4 carriles. El señor, muy eufórico, empezó a señalar a los policias, las vallas y los carriles mientas yo, más perdido que el hijo de la llorona (viva Costa Rica), no sabía que estaba pasando. Fue demasiado, después de no se cuantas horas de viaje, dormir como 5 horas en el transatlántico, nada de San José a Los Ángeles, nada de Taipei a Hong Kong, madrugar en Los Ángeles y la indigestión del asqueroso huevos pateados (revueltos) al estilo chino.... cuando este cabrón me empieza a gritar en el carro (con una música rarísima de fondo) yo estaba en otras. Primero pensé que estaba hablando por teléfono, pero medio chequie y vi que yo era el destinatario de esa furia! Muy educadamente, me hice el chino, y segui viendo por la ventana.

Llegamos a HKUST, yo tratando de dirigirlo hacia los apartamentos porque el pobre señor, cegado en su furia, no sabía leer los rótulos que indicaban, muy claramente en inglés y cantonés, donde quedaba Hall IV.

En fin.... otra anécdota divertida...
Solo para referencia de aquellos con ganas de saber el costo de 45 kilómetrs de carretera. El precio fue 356 HKdollars, aproximadamente 45 dolares.